Por: Ramón Esparza Díaz
Un análisis de la salud mental en la era digita
La pandemia aceleró la adopción de la terapia virtual, pero hoy, con la reapertura de los consultorios, muchos pacientes se preguntan: ¿qué modalidad es más efectiva? Expertos analizan ventajas, desventajas y el impacto de cada formato en el bienestar emocional.
Cifras que marcan tendencia
Según un estudio de la American Psychological Association (2022), el 55% de los psicólogos en Estados Unidos atienden exclusivamente de forma virtual, frente a un 35% que combina ambas modalidades. Además, la Organización Mundial de la Salud reporta que la telepsicología incrementó su uso en un 150% entre 2019 y 2022, especialmente en países de ingresos medios y altos.
En España, el Colegio Oficial de Psicólogos señaló en 2023 que el 70% de los pacientes entre 18 y 35 años prefiere la terapia en línea, mientras que los mayores de 50 años se inclinan por la presencial (65%).
Pros y contras de cada modalidad
Terapia presencial
Ventajas:
· Contacto humano directo: favorece la conexión emocional.
· Espacio controlado: sin interrupciones tecnológicas.
· Ideal para casos graves: permite una observación más detallada del lenguaje corporal.
Desventajas:
· Desplazamiento: consume tiempo y recursos.
· Horarios menos flexibles.
· Coste ligeramente superior en muchas ciudades.
Terapia virtual
Ventajas:
· Accesibilidad: llega a zonas rurales o personas con movilidad reducida.
· Flexibilidad horaria y comodidad.
· Mayor anonimato, lo que reduce el estigma para algunos pacientes.
Desventajas:
· Problemas técnicos: conexión inestable, falta de privacidad.
· Dificultad para leer señales no verbales completas.
· No recomendada para crisis agudas o trastornos graves.
Testimonios que ilustran la realidad
Ana R., usuaria de terapia virtual: «Poder hablar con mi psicóloga desde casa me da seguridad. Ahorro tiempo y me siento más relajada».
Por su parte, Luis M., quien acude a consulta física, comenta: «Necesito ese espacio sagrado, separado de mi vida cotidiana. Online me distraía más».
¿Qué dice la ciencia?
Un metaestudio publicado en The Lancet (2021) concluyó que la terapia virtual es igual de efectiva que la presencial para tratar ansiedad, depresión leve y estrés postraumático. Sin embargo, subraya que en trastornos como la esquizofrenia o la bipolaridad, el formato presencial sigue siendo más recomendable.
Conclusión
Ambas modalidades son válidas y complementarias. La elección depende de las necesidades individuales, el tipo de terapia y los recursos disponibles. Lo importante, coinciden los expertos, es no abandonar el cuidado de la salud mental, sin importar el formato.
Fuentes: APA, OMS, Colegio Oficial de Psicólogos de España, The Lancet.








